Cada vez resulta más complicado alimentar a toda la población, pero para poder conseguirlo sin destruir todo el medio natural hacen falta métodos alternativos a los que se usan en la actualidad.
La creciente demanda de alimentos seguros, nutritivos y accesibles supondrá un serio reto durante los próximos 50 años, y es que desde el descubrimiento de la agricultura la población ha crecido exponencialmente gracias a las ventajas que supone respecto a la vida de cazador/recolector. A esto se suma que durante los últimos 40 años la producción de cereales se ha doblado para poder abastecer la creciente superpoblación.
La producción agrícola tiene que aumentar para hacer frente a este acceso desigual a alimentos y recursos, y para satisfacer las necesidades de una población mundial en crecimiento
Sostenibilidad
Los agricultores son los explotadores de la mayor parte de los terrenos considerados útiles, por lo que el uso que hagan de ellos repercute en gran medida sobre el ecosistema. De ahí la importancia del uso de fertilizantes y pesticidas, que están compuestos por grandes cantidades de nitrógeno y fósforo que acaba siendo absorbido por los suelos. Su uso en grandes cantidades provoca la eutrofización de los ecosistemas acuáticos, contaminación de fuentes de agua potable para consumo humano, con el consiguiente perjuicio a la salud y el aumento de gasto para su purificación.
Estas prácticas son aceptadas debido a la necesidad de la gran cantidad de alimentos que se producen, pero si se sigue con este método en unos años no quedarán tierras útiles que poder explotar.
La sostenibilidad pasa por un uso responsable de los recursos, haciendo uso todas las herramientas tecnológicas y naturales al alcance, y con suficiente capacidad para abastecer a toda la población.
En este sentido es necesario aumentar la producción agrícola, especialmente en alimentos ricos en nutrientes, hacerlo de manera que reduzca la desigualdad, y revertir la degradación de los recursos.
Aumento de producción: fertilizantes y pesticidas
Hoy en día el aumento de la produccióny de la conservación, requiere el uso de los mencionados fertilizantes y pesticidas, por lo que su compatibilidad con técnicas que no supongan degradación del suelo se ve muy difícil. Dado que las prácticas intensivas empobrece el suelo y hace susceptibles a los cultivos de sufrir enfermedades y, el uso estos productos aumenta. Pero su eficacia va disminuyendo lo que supone que cada vez se use más cantidad para obtener los mismos resultados.
Uso eficiente del agua y recuperación de la fertilidad del suelo
El sistema de riego por goteo y técnicas similares de riego a baja escala supone un ahorro muy considerable de agua.Es un método muy usado en países con pocas precipitaciones y reservas de agua, como en Oriente próximo y norte de África. Otra de sus ventajas es el limitado desplazamiento de sustancias contaminantes que produce hacia fuentes de agua potables.
Para recuperar la fertilidad del suelo es recomendable rotar cultivos, respectar los periodos de barbecho, la utilización del cultivo reducido y el uso equilibrado de fertilizantes
Incentivos
Los agricultores necesitan de esa producción para subsistir, por lo que el uso de incentivos procedentes del Estado para aquellos que apliquen una agricultura de conservación parece una buena solución, ya que es muy difícil conseguir rentabilidad con estos métodos hoy en día.
Fuentes: David Tilman et al. 2002 «Agricultural sustainability and intensive production practices»
Agricultura sostenible e intensiva 